Domingo XXIV del Tiempo Ordinario. Ciclo A.
Miserator et misericors Dominus,
longanimis et multae misericordiae.
Sal 102, 1bc-2. 3-4. 9-10. 11-12 (R.: 8)
Respuestas al Salmo Responsorial:
El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia.
Bendice, alma mia, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios.
Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa,
y te colma de gracia y de ternura.
No está siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo;
no nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas.
Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre los que lo temen;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos.
ALELUYA
Jn 13, 34
Os doy un mandamiento nuevo -dice el Señor-:
que os améis unos a otros, como yo os he amado.