Domingo XXXIV del Tiempo Ordinario: Jesucristo, Rey del Universo. Ciclo A.
Dominus pascit me, et nihil mihi deerit.
Sal 22, 1b-2a. 2b-3. 5. 6 (R.: 1b)
Respuestas al Salmo Responsorial:
El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar.
Me conduce hacia fuentes tranquilas,
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
ALELUYA
Mc 11, 9. 10
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Bendito el reino que llega, el de nuestro padre David!