Domingo XIV del Tiempo Ordinario. Ciclo B.
Oculi nostri ad Dominum,
donec misereatur nostri.
Sal 122, 1b-2b. 2cdefg. 3-4 (R.: cf. 2)
Respuestas al Salmo Responsorial:
Nuestros ojos están en el Señor,
esperando su misericordia.
A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores.
Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia.
Misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos.
ALELUYA
Cf. Lc 4, 18ac
El Espíritu del Señor está sobre mí;
me ha enviado a evangelizar a los pobres.