Domingo XXVII del Tiempo Ordinario. Ciclo B.
Benedicat nobis Dominus
omnibus diebus vitae nostrae.
Sal 127, 1bc-2. 3. 4-5. 6 (R.: cf. 5)
Respuestas al Salmo Responsorial:
Que el Señor nos bendiga
todos los días de nuestra vida.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.
Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sion,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida.
Que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel!
ALELUYA
1 Jn 4, 12
Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros
y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.