Solemnidad de la Santísima Trinidad. Ciclo B.
Beatus populus
quem elegit Dominus in hereditatem sibi.
Sal 32, 4-5. 6 y 9. 18-19. 20 y 22 (R.: cf. 12)
Respuestas al Salmo Responsorial:
Dichoso el pueblo que el Señor
se escogió como heredad.
La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra.
La palabra del Señor hizo el cielo;
el aliento de su boca, sus ejércitos.
Porque él lo dijo, y existió;
él lo mandó y todo fue creado.
Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esperan su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.
Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
ALELUYA
Cf. Ap 1, 8
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo;
al Dios que es, al que era y al que ha de venir.