Domingo I de Adviento. Ciclo C.
Ad te, Domine, levavi animam meam.
Sal 24, 4-5a. 8-9. 10 y 14 (R.: 1b)
Respuestas al Salmo Responsorial:
A ti, Señor, levanto mi alma.
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.
El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes.
Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
El Señor se confía a las que lo temen,
y les da a conocer su alianza.
ALELUYA
Sal 84, 8
Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación.