Domingo III del Tiempo Ordinario. Ciclo C.
Verba tua, Domine, Spiritus et vita sunt.
Sal 18, 8. 9. 10. 15 (R.: cf. Jn 6, 63c)
Respuestas al Salmo Responsorial:
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye a los ignorantes.
Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos.
El temor del Señor es puro
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos.
Que te agraden las palabras de mi boca,
y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón,
Señor, Roca mía, Redentor mío.
ALELUYA
Lc 4, 18
El Señor me ha enviado a evangelizar a los pobres,
a proclamar a los cautivos la libertad.