Domingo de Pentecostés: Misa de la Vigilia. Salmo 4. Ciclos A, B y C.
Emitte Spiritum tuum, Domine,
et renova faciem terrae.
Sal 103, 1-2a. 24 y 35c. 27-28. 29bc-30 (R.: cf. 30)
Respuestas al Salmo Responsorial:
Envía tu Espíritu, Señor,
y repuebla la faz de la tierra.
Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto.
Cuantas son tus obras, Señor,
y todas las hiciste con sabiduría;
la tierra está llena de tus criaturas.
¡Bendice, alma mía, al Señor!
Todos ellos aguardan
a que les eches comida a su tiempo:
se la echas, y la atrapan;
abres tu mano, y se sacian de bienes.
Les retiras el aliento, y expiran
y vuelven a ser polvo;
envías tu espíritu, y los creas,
y repueblas la faz de la tierra.
ALELUYA
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos la llama de tu amor.