Exaltación de la Santa Cruz. 14 de septiembre. Fiesta.
Ne obliviscamini operum Domini.
Sal 77, 1-2. 34-35. 36-37. 38 (R.: cf. 7b)
No olvidéis las acciones del Señor.
Escucha, pueblo mío, mi enseñanza;
inclina el oído a las palabras de mi boca:
que voy a abrir mi boca a las sentencias,
para que broten los enigmas del pasado.
Cuando los hacía morir, lo buscaban,
y madrugaban para volverse hacia Dios;
se acordaban de que Dios era su roca,
el Dios Altísimo su redentor.
Lo adulaban con sus bocas,
pero sus lenguas mentían:
su corazón no era sincero con él,
ni eran fieles a su alianza.
Él, en cambio, sentía lástima,
perdonaba la culpa y no los destruía:
una y otra vez reprimió su cólera,
y no despertaba todo su furor.
ALELUYA
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
porque con tu cruz has redimido el mundo.