Todos los Fieles Difuntos. 2 de noviembre. Conmemoración.
De profundis clamavi ad te, Domine.
Sal 129, 1-2. 3-4. 5-6. 7. 8 (R.: 1)
Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi suplica.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quien podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto.
Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa.
Y el redimirá a Israel
de todos sus delitos.