Domingo IV del Tiempo Ordinario. Ciclo A.
Beati pauperes spiritu,
quoniam ipsorum est regnum caelorum.
Sal 145, 6c-7. 8-9a. 9bc-10 (R.: Mt 5, 3)
Respuestas al Salmo Responsorial:
Bienaventurados los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.
El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos.
El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos.
Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sion, de edad en edad.
ALELUYA
Mt 5, 12a
Alegraos y regocijaos,
porque vuestra recompensa será grande en el cielo.