Domingo VIII del Tiempo Ordinario. Ciclo A.
In Deo tantum quiesce, anima mea.
Sal 61, 2-3. 6-7. 8-9ab (R.: 6a)
Respuestas al Salmo Responsorial:
Descansa solo en Dios, alma mía.
Solo en Dios descansa mi alma,
porque de él viene mi salvación;
solo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
Descansa solo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
solo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
De Dios viene mi salvación y mi gloria,
él es mi roca firme, Dios es mi refugio.
Pueblo suyo, confiad en él,
desahogad ante él vuestro corazón.
ALELUYA
Heb 4, 12ad
La palabra de Dios es viva y eficaz;
juzga los deseos e intenciones del corazón.