Domingo II de Pascua o de la Divina Misericordia. Ciclo A.
Confitemini Domino, quoniam bonus,
quoniam in saeculum misericordia eius.
Sal 117, 2-4. 13-15. 22-24 (R.: 1)
Respuestas al Salmo Responsorial:
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
Digan los que temen al Señor:
eterna es su misericordia.
Empujaban y empujaban para derribarme,
pero el Señor me ayudó;
el Señor es mi fuerza y mi energía,
él es mi salvación.
Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Este es el día que hizó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
ALELUYA
Jn 20, 29
Porque me has visto, Tomás, has creído -dice el Señor-;
bienaventurados los que crean sin haber visto.