Domingo XX del Tiempo Ordinario. Ciclo C.
Domine, ad adiuvandum me festina!
Sal 39, 2. 3. 4. 18 (R.: 14b)
Respuestas al Salmo Responsorial:
Señor, date prisa en socorrerme.
Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito.
Me levantó de la fosa fatal,
de la charca fangosa;
afianzó mis pies sobre roca,
y aseguró mis pasos.
Me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios.
Muchos, al verlo, quedaron sobrecogidos
y confiaron en el Señor.
Yo soy pobre y desgraciado,
pero el Señor se cuida de mí;
tú eres mi auxilio y mi liberación:
Dios mío, no tardes.
ALELUYA
Jn 10, 27
Mis ovejas escuchan mi voz -dice el Señor-,
y yo las conozco, y ellas me siguen.