Domingo IV de Pascua. Ciclo A.
Dominus pascit me, et nihil mihi deerit.
Sal 22, 1b-3a. 3b-4. 5. 6 (R.: 1b)
Respuestas al Salmo Responsorial:
El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
ALELUYA
Jn 10, 14
Yo soy el Buen Pastor -dice el Señor-,
que conozco a mis ovejas,
y las mías me conocen.