Domingo XIX del Tiempo Ordinario. Ciclo C.
Beatus populus
quem elegit Dominus in hereditatem sibi.
Sal 32, 1 y 12. 18-19. 20 y 22 (R.: cf. 12)
Respuestas al Salmo Responsorial:
Dichoso el pueblo que el Señor
se escogió como heredad.
Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esperan su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.
Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
ALELUYA
Mt 24, 42a. 44
Estad en vela y preparados,
porque a la hora que menos penséis
viene el Hijo del hombre.